La certificación de sistemas de gestión de calidad a través de la norma ISO 9001 en su versión 2015, es una herramienta esencial para garantizar que una empresa gestione eficazmente la calidad de sus productos o servicios. Desarrollada por la Organización Internacional de Normalización (ISO), la norma ISO 9001:2015 es reconocida mundialmente y establece los requisitos para un sistema de gestión de calidad (SGC) eficaz. Obtener esta certificación no solo mejora la eficiencia operativa de una empresa, sino que también genera confianza entre los clientes y otras partes interesadas.
¿Qué es la certificación ISO 9001:2015?
ISO 9001:2015 es una norma internacional que proporciona un marco para la gestión de la calidad dentro de una organización. El estándar establece principios como la atención centrada en el cliente, el liderazgo, la mejora continua y la toma de decisiones basada en evidencia. Debido a su implementación, las empresas pueden estructurar y monitorear sus procesos para garantizar que siempre se cumplan los requisitos de calidad.
¿Cuáles son los beneficios de la certificación ISO 9001:2015?
La certificación ISO 9001:2015 proporciona muchos beneficios, como aumento de la satisfacción de los clientes, optimizar los procesos internos y mejorar la competitividad en el mercado. Además, al obtener este certificado, una empresa puede demostrar su compromiso con la calidad, generando así confianza entre clientes y socios comerciales.
¿Quién puede implantar y certificar bajo esta norma?
La norma ISO 9001:2015 es genérica y puede implantarse en organizaciones de cualquier rubro y tamaño.
¿Qué pasos tenemos que seguir para obtener la certificación ISO 9001:2015?
- Compromiso de la dirección: el primer paso en la certificación es garantizar el compromiso total de la alta dirección. La dirección debe estar dispuesta a proporcionar los recursos necesarios y promover el desarrollo de una cultura de calidad dentro de la organización. La implementación exitosa de un SGC requiere la participación activa de la dirección.
- Realizar un diagnóstico preliminar: antes de implementar un SGC, se recomienda realizar un diagnóstico del estado actual de la empresa. Esto incluye evaluar los procesos existentes, identificar áreas de mejora e identificar posibles brechas. Un análisis de deficiencias le ayudará a comprender qué tan cerca está su empresa de cumplir con los requisitos de ISO 9001:2015.
- Desarrollo de documentación: una vez identificadas las brechas, el siguiente paso es desarrollar o actualizar la documentación necesaria para cumplir con los requisitos de la norma. ISO 9001:2015. Esto incluye la creación de manuales, políticas, procedimientos y registros de calidad.La documentación debe reflejar cómo se monitorean los procesos para garantizar la calidad y la mejora continua.
- Capacitación y sensibilización: todos los colaboradores deben recibir la capacitación adecuada sobre los principios de calidad y los procedimientos desarrollados. Deben comprender su papel en la implementación del sistema de gestión de la calidad y estar motivados para contribuir al éxito del sistema. Sensibilizar a los colaboradores es clave para garantizar que se cumplan los estándares.
- Implementación de un sistema de gestión de calidad: con documentación y los colaboradores capacitados, es hora de implementar un sistema de gestión de calidad. En esta etapa, la empresa debe garantizar que se sigan procesos documentados y se mantengan registros que demuestren el cumplimiento de los requisitos del SGC.
- Auditoría interna y corrección: antes de solicitar la certificación, se debe realizar una auditoría interna para evaluar la eficacia del SGC. Esta auditoría ayudará a identificar posibles no conformidades e implementar las acciones correctivas necesarias. Las auditorías son una herramienta clave para asegurar que los procesos cumplen con los requisitos de la norma ISO 9001:2015.
- Certificación de una organización reconocida: finalmente, una organización acreditada proporcionará una verificación externa de que el sistema de gestión de calidad de una empresa cumple con los requisitos de la norma ISO 9001:2015. Si la auditoría tiene éxito, la empresa recibirá un certificado válido por tres años y estará sujeta a auditorías anuales posteriores.

